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¿Compraremos todo con realidad aumentada?

  • Foto del escritor: Pilar Paredes
    Pilar Paredes
  • 14 nov
  • 5 Min. de lectura


¿Compraremos todo con realidad aumentada?
¿Compraremos todo con realidad aumentada?

¿Compraremos todo con realidad aumentada?


La realidad aumentada ya no es solo un filtro de perritos en Instagram. Está empezando a mover mucho dinero y, lo más importante, a cambiar cómo compramos, trabajamos y aprendemos.


El mercado de compras con realidad aumentada se está disparando: distintos informes estiman que pasará de unos pocos miles de millones de dólares hoy a decenas de miles de millones en la próxima década, con crecimientos anuales cercanos al 30%.

La pregunta ya no es si se va a usar, sino:

¿Cuánto de lo que compras hoy en una web acabarás comprándolo mañana superpuesto en tu salón, en tu cara o en tu propia mano?

Vamos a ver casos reales y luego soñamos (con los pies en el suelo) sobre el futuro.


¿Qué es la realidad aumentada (sin tecnicismos)?


Muy simple: la realidad aumentada (RA) añade información digital a lo que ya estás viendo en el mundo real.Tu móvil o unas gafas reconocen el entorno y te muestran:


  • Un mueble colocado en tu salón antes de comprarlo.

  • Unos labios pintados con ese rojo que estás dudando en probar.

  • Las instrucciones de una máquina directamente encima de la máquina.


No te “desconecta” del mundo como la realidad virtual. La RA se mete en tu vida cotidiana sin pedir permiso.


Casos de éxito que ya están cambiando la forma de comprar


1. Decorar tu casa sin mover un solo mueble


Apps como IKEA Place permiten colocar muebles virtuales a escala real en tu casa usando la cámara del móvil. No es ciencia ficción: los usuarios pueden ver si el sofá cabe, si el color pega y cómo queda con el resto de la habitación.


Los datos publicados sobre este tipo de experiencias son muy claros:

  • Aumentan de forma muy significativa la tasa de conversión (en algunos casos por encima del 100% frente a la ficha de producto tradicional).

  • Reducen la tasa de devoluciones porque el cliente compra con mucha más seguridad.

Traducción al lenguaje que le interesa a cualquier negocio: menos dudas + menos devoluciones = más ventas y menos costes.


2. Probarte maquillaje… sin manchar ni un algodón


En belleza, marcas como Sephora o L’Oréal han lanzado probadores virtuales que permiten verte con diferentes tonos de base, sombras o pintalabios en tiempo real.


En algunos casos se han registrado millones de “try-ons” virtuales en muy poco tiempo, y un aumento claro de la intención de compra y de la conversión, porque el usuario ve el resultado en su propia cara, no en la de una modelo genérica.

Y aquí aparece la primera gran pregunta:

Si ya puedo probarme maquillaje, gafas, ropa o muebles sin ir a la tienda…¿cuánto tardaremos en hacer el 80% de nuestras compras con RA desde el sofá?

3. Ver el producto en tu casa antes de pagar

No solo hablamos de muebles. En sectores como decoración, electrodomésticos o incluso coches, muchas marcas están ofreciendo experiencias de “ver en tu espacio” que permiten:

  • Ajustar el tamaño real del producto.

  • Ver colores, materiales y detalles en 3D.

  • Compartir capturas con amigos o familia antes de tomar la decisión.


Estudios en e-commerce muestran que, cuando el usuario puede visualizar el producto con RA, la intención de compra sube y las devoluciones pueden bajar hasta un 40% en ciertas categorías.


Más allá del retail: RA en industria, formación y salud


Aunque lo más visible sean las compras, donde la RA está haciendo mucho ruido es en la parte menos sexy: la industria, el mantenimiento y la formación técnica.


4. Menos errores y más rapidez en mantenimiento

En fábricas y plantas industriales, la RA se usa para que los técnicos vean instrucciones superpuestas sobre las máquinas: qué pieza tocar, qué tornillo aflojar, qué parámetro comprobar.


Los datos de distintos casos de uso son bastante consistentes:

  • Reducción de errores de entre un 40% y un 50%.

  • Tareas completadas hasta un 30% más rápido.

  • Ahorros de costes operativos de dos dígitos


Aquí la pregunta interesante es otra:

¿Qué pasará cuando cualquier operario, recién llegado, pueda hacer tareas complejas guiado por RA e inteligencia artificial, sin necesitar 6 meses de formación?

5. Formación inmersiva y “manuales vivos”


En formación, la RA permite:

  • Ver el interior de una máquina sin desmontarla.

  • Practicar procedimientos médicos en un entorno controlado.

  • Convertir un manual PDF en instrucciones visuales paso a paso.


Para empresas esto significa menos tiempo de onboarding y más seguridad, porque el error “se diseña fuera” del proceso.


El futuro cercano: RA + IA en tu bolsillo (y en tu cara)


Ya no hablamos solo de usar el móvil. Las grandes tecnológicas están apostando fuerte por gafas inteligentes con capacidades de RA y asistentes de IA integrados:


  • Meta ha presentado nuevas gafas con pantalla incorporada que proyectan información en la lente, con funciones como traducción, mensajería o navegación.

  • Amazon está desarrollando sus propias gafas de RA para consumidores y también para repartidores, integrando mapas y ayuda contextual.

  • Snap prepara nuevas gafas con experiencias de RA potenciadas por IA previstas para los próximos años.


No es solo hardware. Detrás hay una visión muy clara: llevar la información al entorno, no a la pantalla.


Y aquí vienen las grandes preguntas para los próximos 5–10 años:


  • ¿Seguiremos entrando en una web… o “aparecerán” los productos directamente delante de nosotros?

  • ¿La lista de la compra la veremos flotando en la cocina, con recomendaciones personalizadas según lo que falta en tu nevera?

  • ¿Elegiremos ropa frente al espejo mientras una IA nos sugiere combinaciones en tiempo real, basadas en nuestro estilo y en el dress code del evento?


Los estudios de mercado apuntan a que el uso de RA en compras online seguirá creciendo de forma muy rápida, y que una parte importante de los consumidores la verá como algo normal, no como una curiosidad tecnológica.


¿Compraremos todo con realidad aumentada?


Probablemente no todo. Siempre habrá experiencias en las que queramos:

  • Tocar el producto,

  • Olerlo,

  • Hablar con una persona,

  • O simplemente salir de casa.


Pero sí parece razonable pensar que:

  • Gran parte de las decisiones previas (comparar, ver opciones, filtrar, probar) se harán en RA.

  • Muchas compras “de riesgo” (muebles, decoración, reformas, tratamientos estéticos) pasarán por una capa de RA antes de pagar.

  • Las tiendas físicas se transformarán en espacios híbridos donde la RA será parte del recorrido normal del cliente, no un “gadget” aislado.


La verdadera revolución no es tecnológica, es de experiencia de cliente:

¿Cómo decides qué comprar cuando puedes ver y probar casi todo sin tocarlo todavía?

Y ahora, la parte importante para emprendedores y empresas

Si eres emprendedor, directivo o estás lanzando un nuevo producto, las preguntas que deberíamos empezar a hacernos no son técnicas:

  • ¿Qué partes de mi proceso de venta generan más dudas, miedo o fricción al cliente… y se podrían resolver con RA?

  • ¿Qué información clave podría “colocar” directamente sobre el producto o el entorno para ayudar a decidir más rápido?

  • ¿Cómo cambiaría mi modelo de negocio si mis clientes pudieran probar mis servicios o productos de forma inmersiva antes de pagar?


La RA no va a sustituir tu negocio de hoy, pero sí puede dejar obsoleta la forma en la que presentas y vendes lo que haces

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