¿Por qué fracasa una estrategia de Marketing digital?
- Pilar Paredes

- 23 may 2024
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 27 may 2024
Un arquitecto o un ingeniero no inician ninguna obra sin realizar el proyecto.
Nadie duda del esfuerzo que supone la construcción de un edificio o un puente.
Tras el boceto inicial pasa mucho tiempo hasta que el diseño es aprobado y después de realizar miles de cálculos se presenta el proyecto final.
Y aún, así no es fácil que dicho proyecto sea aceptado.
A veces el arquitecto propone su idea y a los inversores no les gusta.
Es muy arriesgado aceptar algo que no se te ha ocurrido a ti cuando eres el que pagas.
Estoy pensando en el gran arquitecto Frank Lloyd Wright, inventor de la arquitectura orgánica.
El éxito actual de los edificios que diseñó y que aún están en pie es bastante llamativo si consideramos la poca aceptación que tuvo en su época.
Pues a pesar de la funcionalidad, originalidad y adaptación de sus construcciones, a muchos les parecía un riesgo contratarle porque iba a contracorriente de los cánones de la época.
Sin embargo, este famoso arquitecto ha influenciado en toda la arquitectura posterior.
Fue preciso un cambio de aires para que alguien lo rescatara del olvido y le devolviese el honor que le correspondía.
Fran Lloyd Wright fue un personaje con una visión original y única centrada en conseguir la mayor satisfacción del cliente con edificios que aprovechasen los recursos naturales y procurasen una vida cómoda a sus usuarios.
Punto muy interesante para el marketing.
¿Por qué fracasa una idea o un proyecto?
Lo que sucede es que a veces, nuestra idea no tiene el éxito inmediato que esperamos, pero otros la retoman, le cambian el contexto y entonces se consigue el efecto deseado.
Todos los profesionales del Marketing saben lo importante que es diseñar una buena estrategia antes de lanzar ninguna campaña.
Por eso es tan importante que se realice un Plan de Marketing.
Un Plan de Marketing es un documento donde se establece la estrategia y las acciones a seguir para conseguir los objetivos de la empresa y forma parte del Plan de Negocio de la misma.
Un Plan de Marketing debe ser conocido y consensuado por los directivos y compartido con todos los departamentos de la empresa.
Todo profesional del marketing sabe que para lanzarse a planificar debe primero conocer muy bien el producto, el mercado, la competencia y los objetivos.
Veamos cuales son las fases más importantes de un plan de Marketing
1. Análisis de la situación.
Microentorno. Se estudia el sector y se analiza la competencia
Macroentorno. El contexto económico, político y social.
Se presenta la situación de la empresa con el modelo Canvas.
Se estudia el producto y la competencia a nivel digital, es importante hacer una investigación del posicionamiento y las RRSS.
2. Diagnóstico:
Se realiza un DAFO para tener una visión general de las ventajas e inconvenientes.
3. Objetivos:
Se definen los objetivos que deben estar alineados con el “business plan” y deben de ser “Smart” : específicos, medibles, alcanzables, realistas y a tiempo.
4. Estrategia:
Se debe definir el camino a seguir para conseguir los objetivos, definir las tácticas a seguir para que la estrategia funcione.
La diferencia entre estrategia y táctica supone que la primera nos marca la planificación del camino a seguir para conseguir nuestra meta y la segunda el tipo de acciones que vamos a realizar para llegar a ella.
Una estrategia puede usar diferentes tácticas.
5. Plan de acción:
En una estrategia digital hay que tener en cuenta todos los canales donde vamos a exponer nuestro negocio para conseguir esos objetivos, cada canal requiere un plan de acción específico.
En el plan de acción se definen las campañas que se van a realizar en el tiempo y se describen los elementos necesarios para realizarlas.
6. Presupuesto:
Es importante definir de antemano el dinero que se va a invertir en el plan de marketing para cada acción.
Dentro de este presupuesto se incluyen las partidas de gastos necesarias que pueden ser anuncios de pago, diseño de la web, merchandising, etc.
Es importante que el departamento financiero apruebe el presupuesto para que los profesionales del marketing adapten las campañas a la inversión y se obtenga un ROI adecuado.
7. Control:
En un Plan de Marketing deben establecerse los mecanismos de monitorización y control de las campañas.
Establecer de antemano los escenarios optimista, realista y pesimista para la estrategia elegida.
La acción de control acompaña el desarrollo del plan de marketing durante toda la vigencia del mismo y sirve para ir analizando los progresos y modificar lo que sea preciso para obtener los objetivos.
El Plan de Marketing es el manual de referencia para el departamento de marketing y su duración suele ser anual, es revisable y flexible, y debe adaptarse a las necesidades del momento.
En un negocio hay factores externos que influyen y pueden requerir otro rumbo.
La mayoría de las empresas tuvieron que revisar su Plan de Marketing durante el periodo de confinamiento.
Cuando el mercado se paralizó, los objetivos fueron revisados ya que las ventas estaban decayendo en general.
Del mismo modo también hubo negocios que tuvieron que adaptar sus estrategias de marketing al subir la demanda de su producto o servicio durante ese mismo periodo.
¿Cuales son los motivos por los que fracasa una estrategia de marketing?
No existe plan de marketing o no está adaptado a las necesidades reales de la empresa, en ese caso hay varios factores a analizar:
1. Análisis:
Si después de analizar la situación de la empresa vemos que la competencia está ofreciendo un producto similar al nuestro a un precio más económico podemos optar por mantener el producto o suprimirlo.
En el caso de que ese producto tenga mucho stock debemos establecer una acción de marketing adecuada para poder seguir obteniendo el beneficio esperado, puede ser una promoción o una bajada de precio, pero si no hacemos nada el coste será mucho mayor.
También es posible que haya habido un gran cambio en el sector. Una ley nueva o la irrupción de un nuevo competidor.
Debemos estar muy atentos a estas influencias ya que pueden arruinar nuestra estrategia sino hacemos la adaptación necesaria.
2. Diagnóstico:
En el Plan de Marketing debemos reflejar a través del análisis DAFO cuales son las debilidades que tenemos que superar, las amenazas que hay que enfrentar, cómo aprovechar las oportunidades y las fortalezas.
No sirve de nada este análisis si no hacemos nada al respecto.
Si una de nuestras debilidades es la falta de formación del personal en atención al cliente, es imprescindible que procuremos esa educación para evitar cualquier insatisfacción por parte de nuestros clientes pues eso nos perjudicaría a nivel de reputación y ventas.
3. Objetivos:
Lamentablemente esto es un fallo muy común. Debemos ser realistas con respecto a lo que queremos conseguir y conocer muy bien nuestros medios para llegar a ello.
Si queremos lanzar una campaña de Google ads debemos tener muy claro que objetivos queremos conseguir, la propia herramienta te aconseja cuánto debes invertir, que palabras clave debes utilizar, el mejor diseño para tus anuncios, etc.
Sin embargo, tenemos que ser prudentes con lo que queremos, si los objetivos son inalcanzables no servirá de nada nuestro esfuerzo y lo único que conseguiremos es una pérdida de motivación.
4. Estrategia:
Podemos llevar a cabo una estrategia de coste bajo si queremos vender a gran volumen, y las acciones de marketing deben de estar encaminadas a conseguir esas ventas.
No podemos vender caro y llegar a todos.
En este sentido es fundamental que definamos de antemano nuestro público objetivo.
5. Plan de acciones:
En marketing digital la omnicanalidad representa el hecho de que nuestro cliente quiere poder comunicarse con nosotros a través de diferentes medios y nosotros debemos estar donde nuestro cliente está.
Además, debemos tener en cuenta el mercado, la fluctuación del mismo y la época del año en el que estemos.
Cada acción debe ser ajustada.
No tiene sentido lanzar un nuevo producto en una época del año en el que nuestros clientes no están activos.
6. Presupuesto:
Lamentablemente una estrategia de marketing puede fallar por una falta de presupuesto o por ser éste inadecuado.
No se trata de gastar de más o de menos, sino de saber en qué invertir para obtener el mejor beneficio.
El marketing se sigue viendo cómo un gasto y no cómo una inversión.
Así aparece en los balances financieros, pero sabemos que no es esto lo que debemos cambiar.
Lo importante a la hora de manejar el presupuesto es conocer los costes.
Ninguna estrategia de marketing funciona a corto plazo, como no lo hace ningún otro aspecto de un negocio.
A pesar de la rapidez con la que podamos producir un producto es preciso saber sacarlo al mercado de la mejor forma posible para atraer compradores.
La marca Shein es un ejemplo claro de ello, sus diseños económicos y modernos, destinados a un público general que aprecia el bajo coste se venden gracias a una estrategia de marketing que ha sabido comunicar con ese público a través de las redes sociales y consiguiendo que el propio cliente recomiende su producto.
Un fabricante de ropa de bajo precio nunca hubiese conseguido el éxito de Shein sin un plan de acciones adecuadas para llegar a ese público y en consonancia con el producto que vende.
7. Control:
La estrategia puede fallar sino analizamos los datos de forma adecuada, no utilizamos las herramientas de medición correctas o no interpretamos acertadamente los resultados.
Es probable que no nos guste oír que no hemos alcanzado los objetivos esperados o que el diseño del anuncio es rechazado por Facebook.
Sin embargo, en la época de mayor flujo de información de la historia debemos aprovechar este conocimiento.
En una empresa, el trabajo de marketing no es una actividad aislada del resto, ocurre que muchas veces, los profesionales deben adaptar la estrategia a las exigencias de los directivos sean o no éstas acertadas.
Sin embargo, una de las mejores cualidades de un profesional del marketing es su capacidad para hacer magia.
Un tándem perfecto sería la combinación de una personalidad creativa e innovadora con un equipo con capacidad de adaptación y lo suficientemente flexible para adaptarse a los cambios con rapidez y eficiencia.
En estos tiempos tan convulsos y a la velocidad que circula la información en el mundo digital no tenemos que aferrarnos a nuestros intereses personales, el negocio, una vez iniciado, tiene vida propia.
Las influencias externas, las tendencias y el mercado precisan de profesionales con una capacidad estratégica flexible.
No es fácil, nadie lo pone en duda, pero no es tampoco imposible.









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